Armando ve la iluminación de forma diferente a la mayoría. Para él, es algo más que el proceso científico de iluminación de un objeto. Cuando ve esa luz perfecta que entra en una habitación, brilla a través de las nubes o se refleja en una pared, la señala a sus amigos. Se maravilla ante la belleza de algo tan simple, pero tan complejo, que puede ser tan magnífico. Conoce el efecto que puede tener la iluminación en una fotografía y el impacto emocional que puede crear. Esto es lo que alimenta su pasión por la fotografía. Cuando recibió su primera cámara, una FujiFilm XE-1, como regalo de Navidad en 2014, su interés por la fotografía empezó a crecer hasta convertirse en un oficio que ahora se esfuerza por mejorar cada día.
La naturaleza, el paisaje y los paisajes urbanos son sus principales puntos de interés. Actualmente, está trabajando para incorporar personas, cándidas o modelos, a su fotografía. A Armando le gusta mostrar la interacción entre el ser humano y la naturaleza. También busca explorar la cultura de la naturaleza humana. Cree que la gran cantidad de conexiones, o la falta de ellas, entre las personas y la naturaleza, o las personas y los demás, es una parte integral de nuestra vida cotidiana. De cualquier modo, vemos algo con lo que podemos identificarnos personalmente, o comprender mejor lo que nos falta.
Busca escenas y momentos interesantes. Por ejemplo, una vez estaba rodando en el paseo marítimo de Pacific Beach y se fijó en un hombre descamisado y desaliñado que estaba colocando una bandera estadounidense justo por donde caminaba todo el mundo. No sabía por qué lo hacía, pero pudo captar ese oscuro momento en la cámara. A Armando le encanta crear contraste e intensidad en sus imágenes. Esto permite al espectador tener algo con lo que relacionarse y, por tanto, evocar mayores emociones: buenas o malas.
Armando participó el año pasado en un campamento de verano de Outside The Lens Street Photography. Disfrutó rodeándose de gente que compartía pasiones e intereses similares. También le encantaba colaborar y hablar de fotografía con personas afines, algo que podía pasarse horas haciendo.
Aquí nos habla de algunas de sus imágenes favoritas:
La tomé en Islandia, en una piscina geotermal llamada Secret Lagoon. Fue el primer o segundo día que estuvimos allí, y yo tenía jet-lag, y me metí en el agua, y empezó a parecer humo o niebla a mi alrededor. El sol empezaba a bajar y el cielo se volvía más naranja. Pensé: "Tengo que salir de la piscina". Así que salí corriendo, cogí mi ropa, me sequé, cogí mi cámara e hice un círculo completo de fotos alrededor de la piscina. Esta foto fue una de las últimas que hice. No la edité demasiado, le quité algo de textura y le añadí una viñeta. Parece que están nadando en chocolate, y me gusta la interacción de la gente en la piscina. La gente no suele estar segura de lo que ocurre en esta foto, pero es sólo la iluminación y el humo.
Esta foto es el amanecer en el Monte Soledad. La chica de la foto quería aprender más sobre los ajustes de su cámara, y le sugerí hacer fotos al amanecer y aceptó. Me pareció genial, ¡nos vemos a las cinco de la mañana! Llegué allí y ella me estaba enseñando su cámara, y yo no sabía cómo usarla. Así que acabé haciéndole algunas fotos. Me gusta la silueta, el contraste entre ella y las montañas y el color del cielo.
Esta foto es de este verano pasado, hicimos un viaje familiar a Jackson Hole. Planeé este viaje con un amigo de la familia. Este es un lugar llamado Moulton Barn. Alquilé un objetivo 55-200 mm para el viaje. Acabé tumbado boca abajo en la hierba para hacer esta foto. Vuelve a la interacción de los humanos con la naturaleza, y hay una pequeña cabaña en medio de la nada con los grandes tetones de fondo, y pensé que era genial.
Esos son los Grand Tetons. Los visité en verano y ese día tuve que levantarme a las 4 de la mañana. Mi madre y una amiga no estaban muy contentas hasta que por fin vimos el impresionante rosa anaranjado que empezaba a cubrir los picos. Las condiciones eran perfectas, cielo despejado y agua en calma, ese único día de toda la semana que estuvimos allí. Hice todo lo que pude para capturar el momento de estar allí, pero nada podía compararse a estar realmente en el aire helado de la mañana, respirando el aire fresco y limpio, y tratando de mantener abiertos los ojos agotados. Fue una experiencia inolvidable y sin duda volvería a repetirla.
Armando cursa el último año en la escuela La Jolla Day Country. Este será su primer año en el Consejo de la Juventud.
Cuando vaya a la universidad, tiene previsto estudiar Fotografía y Empresariales.